La cofradía de San Martín, la entidad más antigua documentada en Chiclana de la Frontera, tiene sus orígenes en la Baja Edad Media, fechándose los primeros datos de ella en el año de 1430. Era una cofradía típicamente medieval, dedicada a la atención de mendigos y enfermos, y cuyos orígenes lo podríamos buscar en el proceso repoblador de Chiclana a lo largo del siglo XIV (especialmente a finales de esta centuria, marcada en toda Europa por la gran epidemia). Estos primeros cofrades atenderían las necesidades de la población por medio de la caridad cristiana, por lo que debieron ser un importante apoyo para los señores de la villa durante mucho tiempo.
A comienzos del siglo XVI, el cronista de la Casa Ducal de Medina Sidonia, Pedro de Medina, mencionaba la iglesia de San Martín, a la que alude como la más antigua, aludiendo en su relato tiempos pretéritos a la época en que escribe:
(…) Esto fue mucho tiempo antes que se edificase la iglesia de Sant Juan, que agora tiene. La iglesia era Sant Martín en que había un vicario y un sacristán y no otro clérigo alguno.
(Pedro de Medina: Crónica de los duques de Medina Sidonia).
Del siglo XVI se conserva, entre otros documentos, la bula concedida por el papa Paulo III a la cofradía de San Martín en 1538, por la cual le confería el privilegio de nombrar su propio capellán. Según cuenta Domingo Bohórquez, cuando se erigía la primera iglesia de San Juan Bautista, la parroquia pasó a ésta última, quedando en exclusividad la iglesia de San Martín a cargo de los cofrades, quienes habían edificado un hospital en el que se atendían a los pobres y enfermos. En esta etapa se tiene constancia de la llegada a la iglesia de San Martín de la Virgen de los Remedios, cuya imagen -titular de la cofradía- presidió el altar mayor de la iglesia, y con el tiempo se convertirá en Patrona de Chiclana. Fue la cofradía de San Martín quienes le dan la advocación de ‘Remedios’ (que significa «la que protege o cura constantemente»).
El 12 de mayo de 1577, con la llegada de fray Pedro de Clavijo, y gracias a la generosidad de la cofradía de San Martín, se daba inicio en su sede a la fundación del convento de los Agustinos Ermitaños (custodios a partir de entonces de la Virgen de los Remedios). La iglesia, ahora convento de San Agustín, seguiría conservando la advocación de San Martín, dada la importancia de la cofradía. (Esto es similar a lo que siglos más tarde sucede cuando los Agustinos Ermitaños se trasladan a San Telmo, tras la cesión de su ermita por parte de la cofradía de mareantes en 1735). Es decir, ocupan la sede pero la cofradía sigue siendo titular del templo, mantienen el culto a sus imágenes titulares, celebran sus fiestas y liturgias, etc.
Por su parte, los cofrades de San Martín firmarían con el Duque de Medina Sidonia en 1596 el traslado de su sede hospitalaria a la calle Corredera, lugar atendido durante un tiempo por la orden de San Juan de Dios (conocidos como ‘los de la capacha’) hasta la marcha de éstos a Cádiz ya en el siglo XVII. El hospital pasó a depender del obispado, beneficiándose de las aportaciones de la ‘burguesía’ comercial sobre todo a partir del siglo XVIII. Así, en 1775 se llevaría a cabo una reforma que otorgaría al edificio un destacado aspecto neoclásico, unas obras costeadas por el religioso gaditano Pedro Pérez. Sin embargo, la desamortización de Godoy, puesta en marcha en septiembre de 1798, dejó bastante maltrecha a la institución.
Tuvo que pasar largo tiempo, ya entrado el siglo XIX, cuando el hospital se vio beneficiado en este caso gracias al Padre Añeto, chantre de la catedral de Cádiz y destacado benefactor del mismo. Y ya en el último tercio de dicha centuria, en 1885 se establecerían allí las Hijas de la Caridad. Importante también para su buen funcionamiento fue la ayuda de una acaudalada dama gaditana, doña Carmen Picazo, que destinó parte de su capital al hospital y ahora también colegio del Niño Jesús. Carmen Picazo era la co-propietaria de unas bodegas junto a su marido Francisco García Baquero. Así, en su testamento de 1892 tiene a bien otorgar cincuenta acciones del Banco de España al Hospital de San Martín para su mantenimiento.
Para la historia ha legado esta cofradía, además de su labor cofrade ejercida desde tiempo inmemorial, el nombre de nuestra Patrona y el hospital – ahora colegio – del Niño Jesús. Lugar donde en 1596 – hace ahora 425 años – trasladarían su sede hospitalaria asentada anteriormente en la actual calle Convento.
Por Alberto Morales
Fuentes:
. Pedro de Medina, «Crónica de los duques de Medina Sidonia», en Colección de documentos inéditos para la Historia de España.
. dechiclana.com