La imagen que prevalece es el rostro del Santísimo Cristo del Perdón perteneciente a la Venerable Hermandad del Stmo. Cristo del Perdón, María Santísima de la Misericordia y Nuestra Señora del Pilar; procesionando el Lunes Santo.
En el faldón derecho también se encuentran dos penitentes: uno, con capirote azul celeste (de la Hermandad de Cristo Rey y Estrella); y otro con capirote rojo (de la Hermandad del Huerto y Angustias).
En el lado contrario, lateral izquierdo, y de abajo a arriba unas «pruebas de color» que corresponden con cada una de las hermandades que procesionan en la Semana Santa de Chiclana. De toda la composición, el énfasis en la mirada, es intencionada; quizás es la única parte que podemos observar directamente cuando tenemos a un penitente delante, lo que mostramos… los ojos, la mirada. En la parte inferior izquierda se describe la tipografía:»Chiclana, Semana Santa, 2023″Y una frase a modo de lema: «Yo Soy la Vid verdadera» (Juan 15:1-4)
Esta frase no es escogida al azar. Tiene Chiclana una tradición vinícola desde hace siglos. Y además tiene un Centro de interpretación del vino y la sal. Un espacio con un interés excepcional que no podemos dejar pasar. Así pues, pongo, en este cartel (por primera vez) en mi trayectoria en este género pictórico el «lema» que une ambos aspectos muy reseñables en este municipio tan querido por mí como gaditano. Jesús, la Vid verdadera. Es la unión de la naturaleza Divina y la humana unidas en un mismo Espíritu (Ef. 2:18).
Y de igual forma como un labrador cuida de la vid y limpia sus ramas para que dé fruto, así Dios trabaja en la vida del creyente fructífero para que dé más fruto. Nos invita a estar unidos a él en todo lo que hacemos; a buscar y hallar su presencia a cada instante, en cada paso que damos, en cada acción que emprendemos, en cada decisión que tomamos. Permanecer unidos a Él, en los momentos de Pasión y en los momentos de Resurrección.
Realizar este trabajo para Chiclana me ha supuesto hacer una reflexión, mirando hacia la «síntesis» no sólo de elementos formales, sino también con respecto al mensaje que debemos buscar… Y hacia dónde queremos ir…. Para poder mostrar adecuadamente la Pasión, Muerte y Resurrección de alguien que quiso que fuéramos mejores. El Expresionismo en el trazo, el color vibrante, el azar como elemento pictórico fundamental, la suma de diferentes capas de pintura inconexas aparentemente, la insistencia en querer focalizar toda la composición en una «mirada», en un gesto… que tan admirablemente ha resuelto el magnífico escultor imaginero contemporáneo Manuel Martín Nieto en ésta portentosa imagen del Cristo del Puerto Perdón, y también, a modo de rúbrica, los dos penitentes, airosos, ajenos, pero eje fundamental, pues sin la figura del «nazareno» no podríamos concebir la celebración de la Semana Santa en su máxima expresión.
Chiclana tiene una gran responsabilidad con su Semana Santa, preservar, difundir y sobre todo fortalecer invirtiendo ilusión, pasión y dedicación.