Probablemente sea esta la pregunta que mas ha rondado por la cabeza de los cofrades desde que se decretase el estado de alarma allá por el mes de marzo. Por aquel entonces pensábamos que tan sólo iba quedar en la Semana Santa, que con el verano y las glorias volveríamos de nuevo a nuestra querida normalidad.
La normalidad ha vuelto si, pero no la que conocíamos si no la «nueva normalidad» que parece que viene para quedarse finamente por un tiempo. Un tiempo en el que evidentemente el virus trastoca todos los ámbitos de nuestra vida y como no podía ser menos, en el de nuestras Hermandades y Cofradías.
Según las medidas extraordinarias publicadas por la Junta de Andalucía el pasado 9 de junio, el culto religioso interno se podrá realizar con total normalidad siguiendo la normativa vigente de aforo y medidas de seguridad como el uso de mascarillas o el gel hidroalcohólico.
En cuanto al culto externo o lo que viene siendo las salidas procesionales de nuestras Hermandades y Cofradías que se han ido suspendiendo a lo largo de estos meses, en este documento no se hace una mención concreta de las mismas pero podríamos incluirlas en el siguiente epígrafe:
En esta parte del documento publicado por la Junta de Andalucía deja en el aire que se puedan o no celebrar este tipo de eventos. Según hemos podido ver en varios medios de comunicación desde la Junta de Andalucía «pasan la pelota» directamente al tejado de los Ayuntamientos, para que sean los propios gobiernos locales los que decidan si realizar o no procesiones en las ciudades, (aunque desde la propia Consejería de Andalucía se recomienda su no celebración).
Desde ELSENATUS.ES hemos querido ponernos en contacto con el Ayuntamiento de nuestra localidad, concretamente hemos hablado con Pepa Vela, delegada de la Delegación de Cultura de Chiclana para informarnos sobre la postura que iba tomar la corporación respecto a esta situación: «A día de hoy las Hermandades de Chiclana están siendo muy cautelosas respecto a las celebraciones que están llevando a cabo, llegando a suspender sus salidas procesionales. Deberán ser las propias Hermandades las que decida si llevar a cabo o no sus cultos, entonces se deberá reunir con el Ayuntamiento para tomar una decisión siempre respetando la normativa vigente de higiene y seguridad dentro de esta nueva normalidad.»
En cuanto a la postura de las Hermandades y Cofradías de Chiclana, tal y como apuntaba Pepa Vela, estas están siendo muy cuidadosas y respetuosas con la situación que estamos padeciendo, viviendo cada una de ellas este año sus cultos desde la intimidad de sus parroquias. Independientemente de cualquier comunicado oficial de cualquier estamento, las Hermandades han dado ejemplo de unión suspendiendo sus salidas procesionales incluyendo las Hermandades de Gloria como San Juan o el Carmen que ya estaban dentro de esta «nueva normalidad».
El verano con la llegada del turismo a la ciudad y la nueva normalidad instalada en nuestras vidas será un punto de inflexión en la pandemia donde podremos ver como evoluciona el virus y si por desgracia volvemos a tener rebrotes que nos haga dar un paso atrás. No obstante independientemente de esto, según el gobierno de la nación esta «nueva normalidad» durará hasta que no encontremos el remedio o la vacuna contra la enfermedad. Esto significa que la normativa de seguridad estará mientras vigente y que será muy difícil presenciar una procesión tal y como las conocemos hasta entonces. Las procesiones son actos de grandes aglomeraciones de público donde existen muchos factores que no cumplirían las normativas de seguridad actuales. Las cuadrillas de costaleros, las bandas, los cortejos y probablemente lo más difícil de controlar: el público.
Es por ello que serán las Hermandades las que finalmente decidan que camino van a tomar ahora respecto a la celebración de cultos externos: ¿esperarán a la normalidad de siempre o tendremos también los cofrades que reinventarnos en cuanto a las salidas procesionales?.