El pasado mes de diciembre del 2019 la Agrupación Musical de Las Angustias de Chiclana celebraba su primer año de actividad y en sus ensayos se respiraba un ambiente de ilusión sin embargo la crisis del Covid-19 irrumpió como un jarro de agua fría, “ha sido un palo muy gordo la verdad, tanto a nivel cofrade como a nivel mundial. Me da pena escuchar que alguna que otra formación pueda desparecer. Este año lo cogíamos con muchas ganas pero no ha podido ser”, señalaba el director de la agrupación Gabriel Bravo de la Flor.
En esta Semana Santa 2020 la agrupación tenía contratos musicales en Jerez, Tarifa, Arcos y San Roque, en Chiclana también hubiesen tenido su participación en la jornada del Martes Santo. Contratos musicales que no se han podido llevar a cabo y que acentúan las dificultades a la hora de continuar el trabajo que se venía realizando, “nuestra formación a día de hoy tiene dos deudas pendientes con entidades amigas que han sido comprensivas con la situación, ¿cómo no íbamos a serlo entonces nosotros?, ahora mismo la prioridad pasa por que termine esto cuanto antes y luego se hablará con las Hermandades para negociar lo necesario”.
Gabriel ve complicado al menos por ahora volver a los ensayos ya que para el lo primordial es que poco a poco se vaya perdiendo el miedo pero ve difícil ensayar de nuevo todos en un local al menos hasta que finalice este año. El director musical también está viviendo de primera mano la complicada relación entre hermandades y bandas también a través de otras formaciones y comenta “hay muchas hermandades que la palabra hermandad se la debería mirar bien y sobre todo que estudiasen ese significado”.
Una situación difícil y complicada que esperemos que se solucione de la mejor forma posible y sobre todo que más pronto que tarde la normalidad se instaure y la Agrupación Musical Las Angustias de Chiclana siga creciendo musicalmente en nuestra localidad.