Cada cofradía tiene su forma de ser y estar en la calle, y ahí está lo bonito de la Semana Santa, en los contrastes, y en Chiclana, poco a poco, las cofradías han ido entendiéndolo. Unas cofradías se definen más clásicas, otras más de barrio y otras absolutamente serias, aunque en algunos casos no se vea representando estos estilos con absoluta determinación en la calle. Pero cierto es, que cada vez, la puesta en escena de nuestras cofradías en la calle toma mayor importancia.
Lo que parece que todavía no terminan de entender algunas cofradías de Chiclana es que, la duración de la salida procesional debería estar sometida a ciertos condicionantes como la ubicación de su parroquia y no por una tradición histórica de estar “X” horas en la calle.
Los horarios de nuestra Semana Santa han ido cambiando con el paso del tiempo, se ha ido adaptando a la sociedad, es decir, al público que está en las aceras. Para muestra, los itinerarios de 1948.
Y, además, no solo deberíamos adelantar los horarios, como están haciendo muchas hermandades con buen criterio, sino, además, deberíamos adaptar el tiempo que dura la salida procesional a los recorridos reales (y no los inventos de pasar por la misma calle 3 veces) que nos ofrece nuestro pequeño centro.
Simplemente, hoy os traemos la velocidad de andar de nuestras cofradías. ¿Para qué sirve esto? Muy sencillo, para saber si su hermandad maltrata a los nazarenos y al público que espera para ver pasar las cofradías a base de grandes parones, con el único fin de estar 1 hora más en la calle.
A partir de aquí, saquen ustedes sus propias conclusiones.
Por Jorge Marcial
