Llegamos al ecuador de nuestro peregrinar…¡Bendito miércoles!
[Suena el tamboril] Hoy despertamos en Carboneras; debemos prepararnos porque comienza la Santa Misa y de nuevo seguir caminando hacia ella.
La comida la haremos en el Corral de Felix y lo más importante antes de la primera parada, es el rezo del Ángelus de cinco de las hermandades del Rocío; San Fernando, Arcos, Ceuta, Chiclana y Chipiona.
¡Hoy los “vivas” se duplican por los pinares!
Tu simpecado y el mío tienen distinto color… van por caminos distintos, y lo adornan distinta flor…
¡Pero no importa!
Tus sentimientos y los mios tienen la misma razón…
Y se unen en el rocio…
¡Porque manda el corazón!
Tradicionalmente aunque el Ángelus y el Regina Coely se recen 3 veces al día, (por la mañana, al mediodía y a la caída de la tarde) los rocieros dedicamos especialmente el medio día para parar en nuestro caminar y dedicarle unos minutos a rezar juntos, en Hermandad, a la Santísima Virgen del Rocío;
A todos los que llevamos sobre nuestro pecho una medalla con un cordón colorao’ se nos eriza el vello cuando tarareamos los compases de…
“Se enrojecieron los cielos a eso de media mañana”
A las 5 retomamos nuestro caminar, esta noche acampamos en el Palacio de Marismillas, allí descansaremos bajo un cielo de estrellas después del Santo Rosario a las 12 de la noche.
Por Merche Tucco