Chiclana se hizo cofrade en su Viernes de Dolores

El tiempo se agota. Se nos escapó de las manos y no nos dimos cuenta. Llegó el Viernes de Dolores y Chiclana se hizo cofrade.

El Viernes de Dolores es una jornada muy especial para la ciudad. Los cofrades vivimos intensamente nuestras Hermandades y Cofradías los 365 días del año pero para el pueblo, es el Viernes de Dolores cuando abren de par en par las puertas a una nueva Semana Santa. Este viernes, es cuando se dejan atraer por los olores, sabores y sensaciones de una Cuaresma que prácticamente queda finiquitada.

Momentos de oración frente Jesús de Medinaceli.

Un año más las Hermandades exponen a sus titulares y los templos abren sus puertas durante todo el día para veneración de los fieles porque aunque todo siga donde lo dejamos hace unos años, hay cosas que irremediablemente han cambiado. Los besapies y besamanos han sido sustituidos por las veneraciones, esto ha supuesto cambios en altares como por ejempo en la Hermandad de Vera Cruz, Cofradía de Afligidos o Hermandad del Nazareno que presentaba altares diferentes a los que venía colocando los años previos a la pandemia.

La Iglesia de Jesús Nazareno ayer en la jornada de Viernes de Dolores.

Se siente Semana Santa en cada calle, en cada esquina. Los palcos de esa nueva Carrera Oficial o la rampa en la Plaza Mayor, hacen presagiar la vuelta de una Semana Santa soñada. También tenemos que hablar de nuevas incorporaciones esta jornada con la Virgen de la Caridad y el Señor de la Misericordia. La Banda vive parte de este Viernes de Dolores en San Sebastián y Solagitas.

Nuevo palco de toma de horas situado en la C/La Plaza.

El pueblo se acerca a sus Cofradías y descubre. En la Iglesia Mayor: «Ese este año sale nuevo» (señalando al Perdón). Los hermanos ilusionados responden las horas y minutos que quedan para ese primer Lunes Santo tan esperado. Es día de Semana Santa y Chiclana lo sabe, en sus terrazas con sus meriendas, roscones y torrijas.

Con la llegada de la noche, traslados del Señor de la Piedra, el Nazareno y Medinaceli. En el recogimiento más íntimo se viven momentos emotivos que anuncian lo inminente. Del recogimiento pasaremos al gozo de ver una nueva Semana Santa. Pero mientras, disfrutemos y paremos el reloj para seguir disfrutando de estas vísperas que luego todo pasa muy rápido. Hemos esperado tres años para esto, ¿que es un día más?. Que se haga la Semana Santa de Chiclana.

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