Como si de un ilusionista se tratase, Iván Roa se saco de la chistera el pregón que todos necesitábamos.
Tres años después. Domingo de Pasión a las 12:00h en el Teatro Moderno con la Chiclana cofrade reunida a escasos días de la Semana Santa. Nervios, ilusión y emociones se palpaban en el ambiente.
El acto del pregón se iniciaba con el rezo del director espiritual del Consejo Local de Hermandades y Cofradías D. Pedro Pablo. José Manuel Lechuga presentó al pregonero como él nos tiene acostumbrado: de chiclaneras maneras.
A las 12:30h tomaba la palabra D. Iván Roa Rodríguez que con su primera intervención ya nos deleitaba con los “trucos de magia” que iba a hacer sus palabras. El público aplaude y se escuchan los primeros “olés” rematando cada verso del pregonero. En los primeros minutos ya Iván se había metido al público en el bolsillo con su número de ilusionismo.
Un recorrido en orden cronológico desde el Domingo de Ramos hasta el Viernes Santo dedicando palabras a los titulares de penitencia de nuestra Semana Santa. “Algunos dicen que es un truco, otros que es magia, yo le llamo: Semana Santa”, esta fue la frase que utilizó el pregonero para enlazar cada intervención y con la que probablemente será recordado este pregón. Iván hizo trucos de chistera y magia en verso con sus palabras para definir la Semana Santa más esperada por los cofrades. Su escritura, ejecución, expresiones y efusividad hizo de su voz y sus letras pura poesía para el respetable allí presente.
Para este humilde cofrade, el pregón tuvo muchos momentos memorables pero especialmente me quedo con tres de ellos. La magistral forma en la que describe la llegada de todo un barrio de Fuenteamarga al centro el Martes Santo aludiendo a productos típicos del barrio y de Chiclana, pura genialidad solo al alcance de unos pocos. Las palabras a los titulares de la Caridad (probablemente las últimas líneas que se escribieron de este pregón). Los cofrades de Solagitas seguro que aún siguen secándose las lágrimas tras semejante prosa dedicada a sus recientes imágenes.
Volver a ser niños. Las últimas palabras del pregonero fueron directamente al corazón de los cofrades: a papá y mamá, a los abuelos y abuelas, a aquellos que hicieron posible que hoy yo esté escribiendo esto y tú leyéndolo. Es la Semana Santa de la primera vez, de aquella que no recordamos pero que volveremos a vivir tras estos años de sequía de Cofradías en las calles.
El pregonero desatado y el público entregado a las puertas de una semana de la que aún nadie es consciente de lo que está por venir. Así finalizaba un pregón con un formato muy acertado por parte del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, con una presentación en el escenario distinta y con la participación de la Banda Municipal Maestro Enrique Montero en el gallinero del Teatro Moderno. “Siempre la Esperanza” y “Amarguras” fueron los sones de este pregón, casi ná.
Cerraron el acto las palabras del presidente D. Antonio González Rodríguez y el señor alcalde D. José María Román para culminar con la interpretación del Himno Nacional. Un pregón que abre las puertas «al mayor espectáculo del mundo», a la Semana Santa soñada desde aquel confinamiento de marzo del 2020, la Semana Santa más esperada y más bonita de nuestras vidas como cofrades.
No sé si será un truco o magia, pero desde hoy los cofrades le llamamos Semana Santa, palabra de un pregonero gaditano y chiclanero.
Por Jorge Carmona
