En el anterior programa, hace dos semanas dije con total rotundidad, y ojo para nada me arrepiento, que la Semana Santa de Chiclana era una de las más completas que tenemos en toda la provincia de Cádiz por su rico patrimonio en cuanto a imaginería, enseres y sobre todo en lo referente al patrimonio humano. Pero ahora bien es verdad que a la Semana Santa de Chiclana le queda mucho trabajo por delante para ser precisamente eso, una Semana Santa, es decir, que reúna todas las premisas para convertirse en una Semana Santa referente.
Para eso ya se está apostando por algo que era una necesidad en mayúscula y que nuestra Semana Santa estaba pidiendo a gritos para madurar y seguir evolucionando en pro de hacer grande la semana mayor chiclanera. Imagino que todo el mundo sabrá de lo que les hablo, ¿verdad? Efectivamente, hablo de la carrera oficial que estrenaremos, si Dios quiere, esta próxima Semana Santa. Como todo en esta vida los cambios provocan controversias, incomodidades y cierta animadversión entre cofrades y por supuesto en el seno de las propias hermandades y cofradías. Pero este cambio era algo necesario, imprescindible diría yo, para la evolución de la Semana Santa de Chiclana, ya que desde que se implantara por primera vez el Viernes Santo del año 2003 con motivo de la procesión Magna por el séptimo centenario de la ciudad, en esta ocasión se ubicó en la calle La Plaza. Posteriormente al año siguiente ya se instauró para todos los días, pero la ubicación pasó a la calle Corredera Baja, donde las hermandades entraban por diversas ubicaciones. De esa carrera oficial pasamos a la que hemos tenido hasta ahora por la calle La Plaza con entrada por diversas calles e itinerarios alternativos según los intereses de cada hermandad hasta llegar a la Iglesia Mayor. Esto era un despropósito, la carrera oficial no ha contado con unidad en ningún momento, y yo creo que ya es hora de dársela, de hacer que la carrera oficial cumpla su función de ser un único recorrido que lleve hasta la estación de penitencia. Además, hay que resaltar que las hermandades también que ajustarse y responsabilizarse ya que la nueva toma de hora se hará en la Calle La Plaza.
Como hemos dicho antes, esto generará un poco de todo entre cofrades y el propio seno de las hermandades y cofradías, es más, sabemos que esta semana ha habido alguna reunión entre hermandades por problemas a la hora de trazar el recorrido por el que discurrirán durante su procesionar y hasta llegar a la carrera oficial que por fin sólo tendrá una entrada.
Y precisamente a esto es a lo que voy, es difícil adaptarse a los cambios, pero está claro que esto era una necesidad, y los cambios con colaboración, empatía, conversaciones y propuestas siempre se sobrellevan mejor en lugar de entrar en disputas y en imposiciones por diferentes razones. Aquí viene la reflexión que planteo en el día de hoy. ¿No creéis que nos merecemos una Semana Santa a la altura de las mejores de la provincia? ¿Con unidad y sentido, aunque cause u obligue a alguna hermandad a algún calentamiento de cabeza? Yo creo que poniendo todos un poco de nuestra parte podemos hacer más grande nuestra Semana Santa. No se si esto dará que pensar, o no, pero de momento, lo llevamos a cabildo.
Por Alberto Ayuso