El barrio se hizo templo y San Telmo el encuentro en la calle la Amargura
Pasan los días de esta Semana Santa diferente que esperamos no tener que vivir más pero aún así nos quedarán imágenes imborrables en las retinas y en nuestra memoria de este Martes Santo.
La jornada de Martes Santo comienza por Fuenteamarguear con la Hermandad del Amor, una hermandad que ha conquistado un barrio y eso se ve tan solo poniendo un pie en la Parroquia de San Antonio. Desde conciertos a piano, proyecciones o incluso cantes a los titulares, un Martes Santo repleto de emociones para los hermanos del Amor que a buen seguro no olvidarán nunca.
En esta ocasión todo el protagonismo lo tuvieron los titulares puesto que las imágenes secundarias presentadas esta misma Cuaresmas y expuestas en la jornada de Sábado de Pasión dejaron su sitio al Señor del Amor.
En San Telmo la Cofradía decana del Martes Santo ahora si que nos mostró a sus titulares con todo el esplendor que merecen, con un fantástico y maravilloso altar sencillo pero que representaba fielmente el encuentro en la Calle de la Amargura entre Dios de los Afligidos y su Madre María Santísima de los Desconsuelos, sin duda, una oportunidad única para contemplar este misterio tan de cerca.
Ambas corporaciones por la tarde hicieron su Estación de Penitencia en la Parroquia de San Juan Bautista con la nostalgia y el recuerdo, soñando con un Martes Santo de centro y de barrio.
