Las jornadas de vísperas están poniendo el listón muy alto en cuanto a intensidad se refiere puesto que en estos próximos días no habrá pasos ni salidas procesionales y todo se ha concentrado en los días previos.
Ayer Sábado de Pasión se vivió una jornada histórica en Chiclana con la celebración de las Meditaciones de la Pasión y esos altares extraordinarios donde las mayordomía de nuestras Hermandades han tenido que hacer un sobre esfuerzo extra para lucir lo más dignamente posible a sus titulares.
Dentro de lo malo lo bonito que nos deja todo esto son esas estampas históricas como el misterio de Soledad o Vera Cruz, o los misterios que normalmente vemos en la calle en altura ayer lo vimos a ras de suelo como Borriquita, el Amor o el Nazareno, oportunidades irrepetibles para presenciar de cerca la belleza de nuestro patrimonio.
El broche de oro lo puso la Banda Municipal Maestro Enrique Montero con los que pudimos escuchar de nuevo marchas procesionales en la ciudad y que tuvo una influencia de público bastante interesante.
Una jornada histórica y que esperemos que sea irrepetible, veremos que nos depara nuestra Semana Santa.