Este domingo pasado tuvimos el placer de cerrar la jornada del Martes Santo con el hermano mayor de afligidos en nuestro particular paseo por las hermandades de penitencia de Chiclana.
Contamos con la presencia de su hermano mayor Don José Lagostena, en la cuál su hermano mayor no dejó ningún campo de la Hermandad en el olvido y mostrando su visión tanto personal como cofrade del momento actual que estamos viviendo y las repercusiones que tenía en ambos ámbitos de su vida. Definió a su Hermandad con cariño desde la sobriedad y simplicidad de la misma, buscando desde la sencillez la solemnidad viviendo todo con emoción e invitando a vivir la vida de Hermandad desde un lado íntimo y espiritual.
Nos habló que tras esta pandemia la nómina de hermanos podría quedar mermada en número, pero esa cantidad sería mucho más sólida y real. Y ya saben ustedes lo que dice el refrán: «mas vale poco y bueno que mucho y malo» . Además, argumentó que, si tuviese una nómina de 600 o 700 hermanos pagando fielmente su cuota,la gestión sería otra totalmente diferente.
Tras no dejar ningún campo por tocar de la cofradía, Pepe nos dijo que el paso de la Hermandad una vez terminado sería en caoba y orfebrería de plata según criterio de la actual Junta pero que se decidiría definitivamente en un cabildo de hermanos.
Agradecemos desde estas líneas el paso por nuestro programa y le deseamos tanto a él como a la hermandad de Afligidos la mayor de las suertes en esta época tan difícil.